Escuché mientras le hablabas al Lolito.
Pan! Un golpe.
Volví atrás,
(Claro que puedes viajar en el tiempo)
Esta vez sin tristeza, volví a un instante tan amoroso que de pronto pude sentir como se me rebalsaba el amor.
(Si, al final, un segundo puedes dividirlo como quieras y hacerlo tan largo como necesites)
Entonces, en el segundo antes de que vuelvas a hablar, yo viví un montón de cosas, entendí un montón de cosas, si, en ese último segundo antes de que hables, volví atrás en el tiempo, a ese tiempo donde escucharte hablarle asi a los gatitos me hizo amarte como no tienes idea.
Puedo amarte con locura y sin absolutamente nada de sufrimiento.
Ahora estoy segura que pondría mi pecho para que una bala no te alcance, pero puedo ser feliz todo el resto de los días.
(Así se viaja en el tiempo pues, te detienes, partes un segundo en mil, miras las consecuencias de todas las posibles opciones, vas al futuro para mirarlas de cerca, para sentirlas, y después vuelves y tomas la decisión que menos tristeza le cause al mundo)
Así que fui a ese instante de inmensa ternura y decidí hacer que hoy sonrías.
(Y has sonreído)
He viajado en el tiempo para transformar la forma en la que te amo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario