martes, diciembre 29, 2009

I´m going back to the stars






Voy al revés, como en un retroceso permanente y si bien he crecido espiritualmente existen otros aspectos que no avanzan, que más bien van hacia atrás.

Es que cada día comprendo menos a este mundo y a sus habitantes, mientras más me mezclo con estas personas menos los entiendo; será que al verlos de cerca veo también sus reacciones y entonces dejo de comprender.

He ido aprendiendo cosas básicas, de "supervivencia" me atrevería a llamar, he ido aprendiendo a crear lazos afectivos temporales... gran aprendizaje ese! siempre que decido querer pues quiero con todo, íntegro y completo pero ya nunca más permanente, apenas me siento amenazada por lo terrenal de tantas almas, corto el lazo, lo elimino, y luego olvido que algún día existió. No fue tarea fácil, al principio no me parecía ni posible ni coherente, pero ahora eso es lo que hay y no tengo interés es modificar nada.

Desconozco la esencia que llevan dentro los humanos de esta tierra, y es que yo, que antes veía a través del alma de las personas, ahora solo veo espacios borrosos y cubiertos por neblina, han dejado de ser claros ante mi mirada y por lo tanto han dejado de importarme. Pero si bien esto invita a pensar en un avance me queda muy claro que no lo es... de ninguna manera esto es un avance, porque he retrocedido en mis intentos, voy renunciado a la razón por la que un día decidí dejar mi mundo azul de las montañas y venir a mimetizarme entre este infinito número de seres de la tierra. Pues si he retrocedido será porque no vale la pena poner en riesgo mi esencia en nombre de NADA.


He perdido el rastro que podría devolverme a casa, a esa casa en el centro de una gran montaña, esa casa donde solo tienen cabida los seres genéticamente iguales... se que ya no hay forma de volver, pero eso tampoco me importa ahora, tengo lo que necesito para construir un micro-clima con los míos, entre muros de energía que los protejan de tanta intrascendencia y mundanidad.


Vamos a construir una guarida inaccesible y mágica y que vengan hasta aquí todos los seres que fueron despedidos por el movimiento descomunal de esa gran luz. Aquí todo va a estar bien, aquí sentirán con frecuencia la certeza de despertar y que no les falte nada.

miércoles, diciembre 16, 2009

le quedó grande


No es que sea difícil ahora, lo que es difícil lo ha sido siempre solo que uno se pone caprichoso cuando necesita por instantes ser parte de contextos ajenos a su realidad. Son todas formas distintas, palabras distintas, reacciones y principios que difieren hasta que en un choque estallan y siempre resultan heridos. No es “infiltrada” la palabra que busco porque no me metí de incógnita a ninguna parte, me metí de frente y tocando la puerta, con la bandera firme de mi esencia y al principio fue chistoso, las personas se divierten con mis formas de ver y de entender las cosas o con el orden que le pongo a las palabras para comunicarme, se asombran de lo que me causa sorpresa y rara vez entienden el tema central de mi conversación. A mí también me pareció chistoso al principio, verlos bailar a todos igual, cantar las mismas porquerías, sus caras de desconcierto ante cada paso y cada actitud mía, algunos se enojan, otros se sienten directamente afectados por los juicios que emito, otros creen que teniendo mi número de cel en su agenda han concretado alguna especie de pacto que nos hace amigos, a mi me da risa todo eso, me da risa porque veo que ni siquiera entienden lo que un pacto implica. Venimos de mundos diferentes, de planetas diferentes, yo vengo del lugar donde la luz y el aire limpio es todo lo que hay, una gran bola de colores que se mueve inquieta por el universo y que en su movimiento constante va despidiendo sin querer a sus seres y es así como terminamos algunos en la tierra y otros en quien sabe qué planetas. Ellos en cambio vienen de aquí mismo, no sé bien de que parte, pero no tienen la experiencia emocional de quien ha atravesado el universo tantas veces, los cafés los echan a perder con conversaciones triviales de política y religión, como si algo de eso tuviera alguna verdad absoluta, se quedan como detenidos si alguno inicia una conversación que lleve un nombre ajeno a los que ocupan la mesa, se quedan paralizados si alguien los mira de frente y les comunica su verdad a la luz del día sin esperar a que el espacio que ocupan se aísle con alguna fuerza mágica que ni siquiera tienen de dónde sacar. Me dan risa, pero a veces me dan pena y estoy segura que ellos piensan igual o parecido, deben pensar que soy el resultado de alguna parálisis cerebral y eso no los deja ver que solo soy diferente y no por eso discapacitada.

Yo me quedo quieta y atenta cuando hablan con la idea de que puedan decir algo rescatable, pero hasta ahora no he logrado nada de eso; hablan en un acto mecánico y memorizado; defienden posturas en las que no creen; veneran poderes supremos que ellos mismos han inventado ante la incapacidad de hacerse responsables de sus propias decisiones. Te miran de frente y te dicen sin problema “no pido perdón y rara vez perdono si para eso debo olvidar la ofensa” y lo dicen con un libro de instrucciones de vida debajo del brazo, un libro que contiene cuentos e historias de los que vivieron mucho antes que todos aquí y que no tenían otra cosa más que los distraiga que andar inventado historias fantásticas pero tan irreales. Me río y a veces me enojo cuando insisten en que son un tipo de raza privilegiada, me quiebro en diminutos pedacitos cuando estas personas me hieren solo por mantener una posición firme y absolutamente inútil. El caso es que hoy he perdido una batalla que no recuerdo haber iniciado nunca, hoy conocí de frente la falta de compromiso de tantas promesas hechas al viento, conocí la esencia pobre de los que piensan en un alguien gigante que los va a rescatar y va a perdonar el daño que hacen y olvidan ser buenas personas por decisión propia. Hoy vengo saliendo de un encuentro con el ejemplar más humano de todos los humanos y la resaca de eso me produce nauseas y el dolor normal de cualquier caída… pero como siempre que uno cae, lo que me queda es volver a levantarme.

miércoles, diciembre 09, 2009

Mi amiga Cronopia

Por la hora, la falta de iluminación y la resaca de la quinta sesión de quimio se hacía difícil dar una opinión objetiva acerca del lugar, pero la verdad es que el lugar ese superaba cualquier dificultad de apreciación y la opinión fue clara: “No puedes vivir acá”, la vista es preciosa por las noches, uno está literalmente entre las estrellas, los cerros y las miles de luces de la ciudad, pero hay mucho más que “noches” en la cotidianidad de las personas, como piensas salir de acá para ir a trabajar? En bicicleta montañera con triple suspensión y doble tracción?, suma a tu lista un camel back cargado de RedBull, cascos, lentes mágicos que dibujen el camino casi invisible, una máscara que te mantenga aislada de lo único que abunda ahí, el polvo. Un Handy y un celular con cobertura infinita… bla, bla, bla. La lista puede no terminar nunca, eso de vivir alejada de la ciudad es válido mientras la opción no sea ir a internarte en la base de alguna montaña recién descubierta por algún ocioso buscando hacer negocios en lugares insondables.

Y sí… el lugar es tranquilo, estoy de acuerdo contigo, pero como podría no serlo??? La distancia entre el mundo real y ese lugar casi inventado es un reto para cualquier especie sobre la tierra, solo habitan ahí los que ahí nacieron.

Y donde está la casa que quieren venderte??? Ah, ese terreno vacio??? Tenía la idea de que andabas buscando donde vivir, no dónde empezar a construir un sueño. Claro, si te cansas de dormir debajo de las estrellas y envuelta en los diminutos huracanes del lugar puedes ir a refugiarte o a beber algo al micro mercado que probablemente terminen de construir quien sabe cuándo o, si mejora tu suerte, puedes pedir asilo en la casa de algún vecino fantasma del condominio que algún día existirá. Pero vete con cuidado! Ten siempre en mente que la cantidad de humanos que decidan aislarse en ese micro mundo es casi inexistente, podría tratarse de seres sub humanos, de esos que viven buscando recovecos escondidos para instalar sus plantas de energía y sus laboratorios y luego conquistar el mundo, o lo que queda de él.

Este no fue un sueño, el lugar no me lo imaginé yo, me parece que fueron los químicos que en esos momentos se daban una vuelta por la porción de mi cerebro que controla mi sentido común.

Dia “dos”, Clasificados: El Loro de Oro; “departamentos y/o casas”(construidos (as) por favor) en venta.

miércoles, noviembre 11, 2009

En el centro de las montañas


La luz… el bloque de luz que viajaba siempre sin rumbo y a toda velocidad, pero inevitablemente unida, fue atraída por una energía inexplicable hacia el centro de la tierra, hacia el centro donde nacen todas las montañas y entonces las montañas fueron habitadas todas por estos seres azules que jamás entendieron la regla humana de que un pie detrás de un pie es la única forma de caminar. Todo ellos seres que vivieron hasta ese instante protegidos por la energía de una misma luz, que nacieron en la tierra sin la protección que caracteriza s los humanos, seres sin el concepto de causa-efecto, ni risas después de risas humanas, ni abrazos después de tristezas humanas, ni presencias después de xigencias, ni ausencias después de ofensas. Seres azules y con una capacidad de sociabilizar casi inexistente. Y fueron todas las montañas en su centro un lugar seguro para sobrevivir, crearon ahí un mundo inaccesible mimetizado entre la simpleza de los paisajes. Pero como luz que eran, las filtraciones hacia la tierra los fueron absorbiendo de a poco del centro seguro hacia la superficie y como luz que eran se transformaron es diminutas partículas que con la fuerza de los vientos terminaron dispersas en un mundo que por la cantidad de multitudes se hizo inmenso… descomunal. Fragmentos de luz que tomaron por necesidad la forma humana y quedaron perdidos en un espacio de preguntas sin respuestas. Pero al venir todos de la misma luz conservaron todos, una estructura genética idéntica y conservaron todos, una energía que tenía en todos ellos, la misma fuerza y el mismo color.
Un mundo entero dentro de las montañas se iba deteriorando en respuesta a los hijos azules que fueron desapareciendo por esas filtraciones-diminutos agujeros. Y ahí afuera fueron creciendo almas solitarias y catalogadas como humanos subnormales, con una certeza incrustada en el alma de que no querían permanecer entre los vivos. Pero no hay mares ni universos que anulen la energía natural de las cosas que deben permanecer juntas y fueron surgiendo pequeñas señales que dibujaban el camino hacia un reencuentro. Las distancias entre ellos eran, sin embargo, muy grandes y entonces el cosmos puso en la vida de estos seres otros seres más evolucionados espiritualmente, seres que se ponían al frente de los seres azules en forma de luz azul-violeta, seres que se transformaron en puertas, seres que generaban paz y seguridad en sus voces y en sus miradas hacia la nada. Y fueron estos seres azules-violetas los que con un movimiento de ojos bajaron las murallas de protección inmensas que levantaron los seres azules con la intensión de sobrevivir en esta tierra. Y esa luz iluminó las grises y frías guaridas… y esa luz dibujó los caminos exactos hacia el reencuentro.
Pasa muy de vez en cuando, pero cuando pasa todo se transforma en instantes repletos de magia, los reencuentros no respetan límites de espacio y de tiempo… y cuando pase sin distancias, estos seres volverán a respirar después de un abrazo… de transformarán en un humo azul y volverán a justar sus partículas para re-construir esa luz en la que nacieron en el principio de todo y que deben permanecer hasta el final.
Yo encontré una puerta que irradia una luz azul-violeta que me devuelve la fe cuando las batallas amenazan con terminar conmigo. Una luz que me llena de una fuerza que jamás pensé tener.

viernes, julio 24, 2009

Tal vez sí lo soñé

No sé cuánto de lo que he vivido, lo he vivido en realidad. Recuerdo sin embargo, con mucha claridad, las veces que hablamos el duende porteño y yo de este tema, le decía yo “Me asusta pensar en la posibilidad de despertar un día y que nadie más que yo recuerde estos lugares y estas largas conversaciones” y con un profundo desconcierto en su mirada me decía “esto es real, no sé cómo llegué aquí, pero no me voy a ir nunca”.
He vuelto a 2 lugares de los 17 lugares, a los dos primeros lugares donde llevé a mi duende, la ruta Cocha-La Paz fue la misma, la misma cantidad de kilómetros, la misma hora de partida, 3:00 p.m. exacta, pero esta vez sí alcancé el atardecer y lo alcancé en la cumbre…. Esa vez en Abril no pude y no valieron mis más grandes intentos, simplemente el atardecer llegó antes de que alcancemos un lugar donde sea visible.
Decidí volver al segundo de los dos lugares, al más impactante de todos, volví a buscar las nubes de Coroico, volví al mismo lugar… todo estaba ahí, no me lo imaginé… la hamaca, la cama elástica, las cabañas, el rio, el pueblo… el café cerrado… todo estaba ahí, el lugar no me lo imaginé y al duende tampoco…
Mi idea era volver a todos los lugares a los que fuimos, solo para asegurarme que todos esos lugares existen y que no los soñé… se que están las fotos, pero por alguna razón hoy a las fotos no les creo nada. De todas maneras he decidido no volver a esos lugares, ni ahora ni nunca, básicamente porque los lugares no son nada sin los protagonistas de los instantes, una casa de cristal sin un duende volando dentro de ella??? Mi oficina en Cusco a la espera de nadie? El mar de sal con saleros gigantes? Tilcara Orange? Salta y los tres cerritos? El café en Desaguadero? Chocolate caliente en la nieve del Chacaltaya? Creo que no, creo que no estoy interesada.
Y ahora menos que nunca…
Yo prefería pensar que mi duende se había ido porque ese es el destino de todos los duendes… llegan, te cambian la vida, les cambias la vida tu a ellos y luego se van cargados de afectos y de buenos recuerdos… pero no, hoy comprendí que no.
Hoy ya no sé si todos estos meses fue un duende con profundos ojos azules y con una valija a rashas el protagonista de tantas historias mías. No sé digo porque cuando uno se va no tiene más que salir y cerrar la puerta con cuidado… no creí necesario que antes de salir, este ser chiquito me apague la luz, rompa mi puerta por la fuerza del portazo, tire al piso el número y el nombre de mi calle para que nadie vuelva a llegar a mi guarida…. Y como si no fuera suficiente, se vaya furioso cargado de un orgullo tan grande y tan absurdo… ese orgullo que solo tienen los humanos… no los duendes.

lunes, julio 20, 2009

Encontré un duende en mi cocina

Marzo llegaba al 30 y yo había terminado de colgar el "No hay Vacantes” en la puerta de mi guarida, esta ciudad no tenía aire para mí y yo ya no tenía nada más que hacer aquí. Pero el café, era el olor del café el que siempre me llevaba a la cocina gigante de esa casa donde todos los días la mesa del te explota de gente, voces chillonas y exceso masas. Y ahí estaba, un duende de colores y con los ojos más celestes y profundos que he visto en mi vida. Un duende chiquito y con muchos secretos y respuestas en la mirada. Me miró y lanzó una carcajada cuando vio mi cartel… mi duende sabía que un espacio en mi vida lo había estado esperando siempre y que no necesitaba vacantes para entrar y dar vuelta mi mundo entero. Yo venía recuperándome de la última salida por el mundo y le dije que no pensaba volver a salir, volvió a reírse de mí, me dijo “No necesitas salir para ver el mundo, puedes verlo completo desde aquí”… tiró por la ventana mis gafas oscuras y puso una cámara de fotos entre mis ojos y el mundo… pintó marrones las paredes blancas de mi refugio, le puso colores y fotos naranjas de otros pedazos de mundo, trajo de su lugar inciensos que le dieron un aroma de paz a mi espacio, tomó mi mano con fuerza y me mostró los lugares más mágicos que esconde esta tierra, lugares que antes solo existían en los sueños de los seres que no se atreven a soñar… y pasamos corriendo entre las nubes y respiramos la nieve de las montañas, y conversamos con los monolitos y con la pachamama, y fuimos testigos del cielo parte del agua… y mi duende voló sobre el mar de sal y yo conocí el mundo detrás de sus pasos siempre tan asombrada

Un día, mi duende me llevó a conocer su mundo… un pueblo mágico llamado Tilcara. Un lugar donde se hacen cabalgatas al cielo… un lugar con el cielo naranja, donde se respira aire y café… un pueblito donde las personas “no-duende” venían todos de lugares como el mio, encontraron todos lo que estoy buscando yo… prometí volver, pero no encuentro el camino.

Fueron 3 meses exactos, ese fue el tiempo en que mi vida se iluminó completa con la presencia de mi duende porteño. Pero este ser de luz tenía que continuar cambiando vidas en otros rumbos, y trepado en un bus, con un cartelito que decía “kill de midget” ( midget = ser oscuro disfrazado de niño ) se fue… se fue y sus ojos celestes como el cielo me decían que no lo volvería a ver… y partió… se alejo de ese último lugar físico que compartimos y cuando se alejaba vi salir de ese bus un humito azul por su ventana… Mi duende se iba y yo no podía hacer nada.

Hoy desperté en medio del cemento frio del mundo… hoy desperté con ese vacío insoportable que nos dan las ausencias de los seres que nos cambiaron la vida. Ya no sé si pasó o si todo fue un sueño mío… pero siento que respirar hoy que causa un gran hastío.

Gracias duende chiquito y auténtico porteño por todos tus colores, gracias por el lente mágico que pusiste entre mis ojos y este mundo. Gracias por enseñarme a creer en mí.

Gracias por enseñarme a existir aunque jamás sea nombrada, por enseñarme a respirar aunque jamás sea el objetivo de ninguna mirada.

jueves, julio 09, 2009

Yo mañana no vengo a tomar el té.

Y una vez más y como en la cueca que no hay primera sin segunda, conmigo la siguiente vez siempre es una certeza… y una vez más pasa, y siempre que pasa, pasa en la cocina, en la mesa redonda que siempre parece coja, a la hora del té… a la hora en la que a esa mesa le sale gente hasta por las orejas y las voces parecen una sola masa de ruido.

Yo, como siempre a la mesa del té, llego tarde, tan tarde como pueda llegar… justo un minuto antes de que el agua del termo haya perdido la temperatura necesaria para un café más o menos decente. Me ven llegar y empiezan a hablar de los huracanes, como si no supiera yo que eso les importa tanto como el siguiente ataque de las palomas… entonces es madre en el cel de  papá, el sale corriendo de la cocina porque él piensa que a once pasos de la mesa yo ya no lo escucho…

- Ha vuelto al principio de todo, al fondo de todo a veces, arriba de todo otras… se fue de la línea y no piensa volver

-  bla, bla, bla… (no sé lo que dice ella, no tengo súper poderes auditivos)

- Clavada en las nubes, como si no existiera nada más que eso.

Y empieza el concierto de celulares, suenan todos menos el mío, se llena el ambiente de esas cumbias y bachatas y otros sonidos para anunciar las llamadas

- “Está bien, no te preocupes, va a estar bien, si, ojalá que esté bien”

Y cuando el silencio por fin gana espacio y apaga todas esas voces chillonas me miran todos con cara de profesores del cole, esperando de mí respuestas que no tengo y que hoy no tengo ganas de inventar… entonces me piden que ponga atención.

Pero , de que pueden querer hablar conmigo estas personas? No es evidente el muro de concreto que hoy me separa de ellos? No me interesan los caminos lineales que me proponen, ni las gafas oscuras para evitar distraerme con los cielos de mi nueva ciudad, no me interesa ser parte de la directiva de gente grande que soluciona todo con ese control remoto diminuto que llevan incrustado en el cerebro. Así todo está bien, vivir entre el cielo y el centro de la tierra, a veces, es agotador y uno nunca sabe en que terminan tantas caídas, pero está bien.

Disfruto de la incertidumbre de mis siguientes pasos… los puntos en los que me muevo los añoro como un paraíso lejano

Prefiero mis abismos, porque entre la mundanidad de estas líneas sólo logro confundir todo, me va peor cuando me doy cuenta de los errores permanentes de creer en personas que si bien funcionan bien en su mundo, en el mío solo apagan las luces, rompen sin control mis muros, escriben reglas en cuadernos detestables cuadriculados… dan grandes discursos con palabras y frases que no entienden y que aseguran dominar… dañan mis espejos limpios con su arrogancia y ridículo orgullo… empañan mi reflejo y después se ríen de mi, les parece normal admirarse entre ellos cuando encuentran su imagen en vitrinas sucias …no me interesa, no me interesa poblar este espacio tan lleno de paz, tan lleno de silencios, de libros, de nubes, de viajes químicos y de emociones descomunales, no… no me equivoqué cuando dije que no tenía vacantes.

Quédense afuera… desde ahí me ven mejor, mantendré limpias las ventanas y tendré siempre cargado el celular, pero ya no toquen mi puerta… no hay quien abra.

No me saquen de la guarida segura, no me salvan de nada, no entiendo lo que me dicen sus manuales , nunca entiendo que es lo que traman, me siento extraña en sus abrazos… siento que ahí afuera siempre tengo que medir mis pasos. No abran mi puerta de golpe, no invadan mis diminutos espacios…

Y la sirena de una ambulancia detiene la espera de las respuestas que no he logrado fabricar… me miran desconcertados, buscan entre ellos una explicación… aplastan el cigarro en el plato amarillo de esa tacita de té y todos vuelven a sus posiciones iniciales… todos retornan al espacio asignado en las vitrinas de estas calles. Saben que por hoy han cumplido con su parte.

Yo mañana no vengo a tomar el té.

martes, julio 07, 2009

Uso indiscriminado de secretos en nombre de nada


Todos se quedaron mirando por la ventana la misma luz, la luz brillante que emanaba de sus ojos y que a ella misma la encandilaba… a veces daba la impresión de que su mirada no iba a ninguna parte, se perdía siempre en todos los principios, como si fuera un problema de alcance visual. Pero ella tenía la mirada exactamente donde la quería, ella solamente quería encontrar huellas en ese jardín inmenso, desde la tarde en que llegó y despertó entre esas paredes amarillentas, ella solo buscaba huellas, partículas, rastros de cuerpos que afirmen que sus pasos y hasta su existencia eran mucho más que una ilusión… que un truco o que un sueño.
Insistía en su búsqueda… contenida su alma y sus temores por suerte en esas paredes que además de contener-la la abrazaban y la protegían todas las veces que el jardín permanecía intacto sin una señal de vida reciente. Nada, ni un solo pasto aplastado por un zapato o por la pata de un conejo, ni un solo granito de tierra fuera de lugar.
Como es que llegó hasta ahí???? La pregunta iba tomando fuerza y retumbaba en su cabeza la respuesta absurda “no llegaste, siempre estuviste” y entonces… quienes eran ellos???? Quieres eran estos seres que se asustaban hasta el temblor de tanta y tan blanca luz??? Eran distintos, pero eran más, muchísimos más, más grandes todos ellos, más fuertes que ella. Pero ellos afuera mirándola siempre confundidos por la ventana. Entonces el silencio manda en todas sus preguntas y ella con la nariz repleta de aire cristalizado. Con el aliento casi inexistente, sus pasos que dejan luz y nunca huellas y esas voces… las voces de ellos tan difusas, tan ruido, tan nada. Debe moverse…Y de pronto decide moverse, ir en busca de lo que dice ella que vino a buscar, pero algo es distinto ahora que el aire toca su piel, los latidos de su corazón se transforman en tambores furiosos, siente la sangre correr como un rio a punto del desborde, todo, todo en ella va a mil… las luces del camino solo se ven como líneas en movimiento, está feliz por el aire que golpea su cara y todo su cuerpo… hasta que(como siempre pasa afuera de las guaridas), alguien que pasaba cerca detiene su vuelo y sin razones… solo porque ahí afuera volar no está bien visto… solo porque este ser arrogante no sabe nada de vuelos.
Y ella no va a volver a volar, estos seres grandes y tan absurdamente fuertes se han reído de ella, han destruido sus alas, se los ve tan orgullos cuando levantan las banderas de tan ridícula victoria…
Mientras todavía respires, vuelve a tus refugios mujer… no esperes llevar contigo las intimidades que regalaste en forma de grandes secretos. Vuelve a los refugios donde las risas no vengan disfrazadas, donde si sabes que hieres almas… entonces solamente callas
Vuelve a que esos muros contengan esta vida en eterno vuelo hoy tan devastada.

domingo, julio 05, 2009

Quiero que llegue la hora de dormir

Contame un cuento, no importa si no tiene un final
Un cuento sin protagonistas ni jueces
Con cielos de colores repletos de nubes
Con voces en silencio que sean sinónimo de presencia y no de ruido
Contame un cuento donde los refugios no sean necesarios
Donde las explicaciones estén fuera de las listas
Donde las cárceles no existan para los que llevamos la bandera de nuestra esencia a la vista
Donde los cometas pinten las montañas y el aire huela a café y a abrazos
Contame un cuento donde mi dignidad esté implícita en cada pedacito de aire que respiro
Un cuento donde las miradas cuenten más que las cifras
Donde mis miedos sean más que billetes y buena mercancía

Y cuando empieces a inventar los caminos, por favor no apagues la luz para darme una lección de cómo ser adulta
Ni cierres mis ventanas para evitar que entre el frio que anestesia el fuego que me quema
No bajes el volumen de la música que tranquiliza mis sueños y alimenta mis certezas

Y cuando se cierren mis ojos no me detengas
Cuando me veas partir…. Por favor no me detengas.

domingo, abril 19, 2009

la tierra de nadie

Fue como ingresar, a través de una nube gris que caía hasta el suelo, dentro de un mundo mágico y paralelo. Los colores empezaron a tomar la fuerza de los oleos antes de ser disueltos, y las montañas debajo de la nieve en un día con sol asemejándose irreverentes a los dibujos perfectos de un niño sin escuela yal final el lago, sin líneas que dibujen sus límites, infinito en forma y esencia, y su nombre, que cuando lo nombro estalla la risa y todo está bien una vez más
Hasta el sonido de las palabras que se decían resonaban como ecos… todo en una velocidad menor a la real y a la vez los segundos peleando por pasar uno encima de otro. Y de pronto en otro lugar! Yo, una vez más, en otro lugar, en un lugar nuevo, eternizando los instantes que llegaron sin ser pedidos pero que fueron más agradecidos que nunca. “Bienvenidos aquí” si miras hacia el norte y “Bienvenidos allá” si miras para atrás…. Mis pies clavados sobre ese pedazo de tierra que no le pertenece a ninguna bandera… y yo ahí, con todos mis sentidos añorando la libertad de cruzar fronteras sin ocasionar consecuencias, con la mirada fija en el suelo, casi con la certeza de estar literalmente parada en medio de la vida.
Fue, como es hace muchos días de un “otra vez esencial abril”, un instante cargado de sensaciones inexplicables… de esas sensaciones que se transforman en palabras que vibran y suenan a campanazos una detrás de la otra. Y todo entonces anestesia… anestesia y bálsamo para esto que llevo dentro, pero anestesia que siempre garantiza ese corte de respiros que detienen mi vuelo bruscamente.
Y mi respiración se acelera cuando entiendo que estoy a un paso de buscar para mí nuevos caminos… y después pasa como siempre pasa, esa maldita turbulencia que absorbe desde el fondo de la tierra, desde el centro mismo que arde en su esencia, todos los respiros que por segundos me quedan….

sábado, marzo 14, 2009

Cierren la puerta al salir

Fué como una lluvia intensa de leras, todas caían quitándole el sentido a todas las palabras con las que un dia me comuniqué y luego las gotas se fueron evaporando y con ellas mi esperanza de volver a ser parte de una conversación.

Todo esto es una suma de monólogos que ya no me interesan, no tengo nada más que decirle al mundo, nada más que decirle a nadie, lo inmenso que siento por los que se saben queridos por mi ya lo he escrito, los abrazos que tenía los he dado todos, he sido oídos las veces que fueron necesarias, pero el dia ha llegado, hoy me desperté sin historias y sin cuentos que contar, hoy abrí los ojos ante un mundo vacío de emociones y de sensaciones, hoy solo queda un poco de aire que entra en mi como un millón de navajas que deshacen todo lo que encuentran a su paso, hoy es el dia en que empieza la cuenta regresiva, solo me queda esperar... esperar a que este silencio agobiante se transforme de una vez en paz... en mi paz.

Tengo las manos cansadas de tanto intentar, mis ojos no son más que un par de espejos empañados, no entiendo nada cuando escucho mi voz y prefiero apagarla para anulartanto ruido. He quedado atrapada en las sombras de todos mis sueños y la oscuriad aqui me obliga a parar.

viernes, febrero 27, 2009

Happy Birthday Blue Rabbit

Afuera la vida igual pasa, a veces un poco más rápido, pero por lo general bastante lenta, pasa y lo dicen las nubes que se transforman desde pepitas de maní a monstruos gigantes que se comen el sol y todo lo que pase cerca… a veces lo dice la gente que pasa por la puerta de esta casa, cada vez más vieja, con más arrugas, menos erguidos y cada vez con más soledad y tristeza… también lo dicen las etiquetas de los libros de colegio de mi hija que van dejando a la floricienta y ahora son tan blancas y tan sin adornos como sea posible, lo dicen las respuestas de mi hijo cada vez mas safadas y elaboradas y el numero que tiene debajo de los zapatos lo dice también…
La vida igual pasa, con los pasajeros que deciden subirse a ella y con los que quedaron sentados en las estaciones del tiempo, pasa más allá de todas las predicciones y de sus errores, pasa con vieja o con nueva constitución, pasa con más o con menos injusticias en el mundo, con más o menos café, pasa aunque, como dijo el genio, algunas gotas se queden pegadas en los bordes de las tejas y otras estallen en el mismo instante en que nacen y se dejan caer. Todo lo que pasa en cada instante me dice a mí que la vida pasa mientras yo estoy parada al frente de este reloj inmenso viendo como los segundos van adelante y nunca, aunque lo intente con todas mis fuerzas, hacia atrás. Mientras yo vivo sumergida en la sorpresa permanente de ver como el mundo va cambiando sin mí, enterrada en la decisión constante de detener todo, de congelar el aire, el humo y los instantes… detenida siempre entre la gente que nace mucho y muere poco sin piedad por esta tierra a punto de estallar. No soy más que un alma al lado, más bien afuera, observado las miradas y los movimientos, intentando comprender las voces que apenas distingo, encontrando como pararme 10 segundos adelante en el tiempo para predecir las líneas que vendrán en cada conversación, mirando con angustia la inmensa trivialidad de todo, las líneas de recetas de cocina repetidas en conversaciones esenciales, las miradas sin misterios, los abrazos agotados en cuerpos de carne y huesos, cuerpos sin almas, cuerpos sin sueños y sin risas… y veo y a veces me rio y a veces lloro, porque mis sensaciones ya no responden ante estímulos tan falsos, mi cuerpo ya no responde a esos besos alquitranados que tapan mis voz… mis oídos no coinciden con eso que ahora llaman música, mis manos no tienen que más pintar… y mis abrazos… mis abrazos siempre están, pero nadie cabe ya en ellos, nadie necesita más de ellos… mis abrazos y mi voz se desvanecen ante este inmenso monstruo que es el tiempo.

lunes, febrero 16, 2009

a mi no me....

Que brisa confundida les dijo que yo necesito ser rescatada? y de qué se supone que deben rescatarme? de la vida repleta de emociones que vivo? de los cafés donde solo respiro el aire de la música que quiero? o tal vez de los colores eufóricos que pintan mis lienzos? acaso de los mundos que se crean en mis cuadernos? .Aqui los caminos estan hechos de aciertos y de errores, con o sin, malas o buenas intenciones, pero advierto que consideran errores mis más grandes aciertos solamente porque no llevan escrito sus nombres... hasta que lugares absurdos puede llegar el egocentrismo y la arrogancia de ustedes seres terrenales? no comprenden la frescura de mis ramas y por lo tanto las etiquetan de extrañas... nada podría importarme menos que andar encima de la línea que ustedes consideran "normal", no voy a pasar mis dias sentada al frente de los diccionarios pobres que guardan las palabras que les han enseñado a ustedes... yo se que las cosas se hacen "haciendo" y no relatando discursos de humanidad al otro lado de la pantalla.
Soy dueña de escribir hasta en las servilletas si me da la gana y escribo sin destinatarios y sin nombres, escribo porque de otra manera, las palabras estallarían en mi, no escribo para ser descifrada por nadie, mucho menos para los que entienden la parte facil de lo literal,escribo porque quiero escribir... y si por alguna razón advierten que escribo para ser rescatada... pues dejen de equivocarse para convertirse en heroes en esta tierra, existen lugares arrebatados de víctimas que necesitan ayuda, dense una vuelta por ahi y a mi déjenme con mi locura, dejenme sobre mis ramas... porque cuando yo siento que necesito un abrazo o un poco de aire, marco el número que me lleva a los oidos de la gente esa a la que yo llamo "mi gente"

viernes, febrero 13, 2009

Caída

No se anima a decirle adiós a la sensación constante de precipicio, no está lista para caer, le importa poco el peligro al borde de todo, pero jamás volverá a las ciudades ni a los campos sofocantes de seguidad, a veces respira todo el aire y sabe del peligro de des-respirarlo después, sabe que cualquier movimiento torpe terminará con los planes de vivir repleta de miedo y de fascinacion, por que ese miedo y esa fascinación es lo único que le recuerda que todavía esta viva, que ha resucitado otra vez ... el viento la arrastra hacia el fondo de su abismo, pero una fuerza mayor la detiene siempre... en el abismo no hay humo y no entiende un espacio sin el.
Ahí va, equilibrando su cuerpo sobre una hilacha, retando a la gravedad a terminar con la agonía de quedar atrapada en el asfalto de esa ciudad o de romperse entera en la caída. Ahi esta ella, transformada en una estatua de cristal, con grietas dibujadas por la sal, en un cielo que ya no entiende, bajo una luna que no es igual... no le pertenece nada ahí ... es una extraña ahí , no tiene conejos ni jirafas ahí, ni cafés  ni crucigramas decentes ahí...
Está inevitablemente sola... aquí.

sábado, enero 24, 2009

I am going back to the trees... thanks to you



Ella antes podía subir y bajar de las ramas y sentirse vencedora y dueña del mundo solo por poder mirar el mundo entero desde ahí, pero esta vez ha caído desde muy alto y no tiene como levantarse, esta toda enredada entre sus patas y las alas que un día decidió dibujar en su espalda. Ha descubierto lo lejos de está ahora de esos seres encantadores a los que no abrazó por cosas de ceguera o de estupidez, o peor aún, por miedo a quererlos y luego llorar la inevitable despedida. Ella ha perdido la esperanza de estar entre las ramas que la protegían de toda esta mundanidad, a ella le duele la tierra y los charcos de barro malolientes en los que se mete cada vez que intenta enderezar sus patas largas, ella con ese cuello inmenso apenas logra divisar el mercado de tomates y piñas y solo mantiene el recuerdo de su bolsa de colores llena de frutas y panes y ahora vacía en esencia y llena de cosas podridas e inútiles, solo cajetillas de humo envasado sin nada adentro, todo está vacío… y ese vació le entierra la cabeza en agujeros fríos y oscuros.

Se le han secado las lágrimas de tanto llorar, lamenta tanto ser muda y no poder gritar para que algún pájaro la levante… ve la sangre en sus dientes y sabe que no será el fin, pero que deseará con toda el alma que lo sea, conoce a la perfección las horas que vienen y el dolor de cada centímetro amarillo la aterra. Y entonces busca meter la cabeza y el cuello y todo lo que pueda en la madriguera de un gato que se cree topo y pelea con la tierra y ahí está, incrustada en la tierra, inmóvil y asfixiada, su cuerpo es el límite de sus movimientos, solo queda el aire que cabe en los espacios diminutos que no ocupa ella. Pasan los días y ella no puede contarlos, ya el sol y la luna no están en su mirada, solo la tierra y algunos gusanos que pasean con esa risa tan hostil… vienen a robarse el aire de ella y el espacio que le queda.

Sabe que no va a moverse nunca más hasta el día ese en que decida morirse, sabe que si no grita no la van a salvar y sabe que su voz nunca ha existido… sabe que sus patas enredadas no van a sacarla de ahí, sabe que sus alas pintadas no van a volar con ella… pero una risa detrás de la tierra rompe su tristeza… caen pedacitos de tierra y se abre una ventana que conecta ese agujero con unos ojos violetas, es un conejo maravillosamente azul y se ve tan sorprendido por el hueco en el que se ha metido la jirafa, tiene una nariz rosada con la que saca la tierra que falta, y de alguna manera casi mágica este animalito abraza a la jirafa. Entonces sin sol y sin luna aún vuelve a nacer una esperanza, casi puede sentir en sus recuerdos el olor de la libertad de sus ramas… y el conejo se acelera y cava, saca la tierra que atrapa a su jirafa, las horas y los días se suman en tiempo para salvarla, este conejo olvida las zanahorias que dejó enfriando por la mañana y cava, y mientras cava inventa cuentos mágicos y dibuja soles, lunas y estrellas en las hojas de las plantas. Podrían faltar semanas de trabajo, pero este conejo no se cansa y mientras mueve y reconstruye ese mundo canta… “Que ponga tachuelas en mis zapatos para que me acuerde que voy caminando y que cuelgue mi mente de una soga hasta que se seque de problemas y me lleve...”

Y la jirafa respira fracciones de aire que pronto se transformarán en fracciones de un día normal… hasta la siguiente caída.