domingo, mayo 07, 2006

fuera de mi

Vuelven las reuniones-conversaciones secretas, creen que no me doy cuenta, llego y empiezan a hablar de la nacionalización de los hidrocarburos como si yo no supiera que ese tema les importa tanto como la caspa de mi perro. Y suena su celular y como por arte de magia el desaparece y se camufla en el árbol de duendes casi sin hojas del jardín, háblele usted, siempre lo escucha, no, mejor que le hable ella, a ella le hace caso… no, no, mejor que le hable el abuelo, a el lo toma con seriedad, o llamamos a la amiga sicóloga? a ella si que no la ignora, mejor que la otra doctorita le de un tranquilizante para que nos de tiempo de pensar… y no entienden, que no me interesa que me hable nadie, que mi vida es una cuestión mía, que no me importa como me vean ellos, que no importa si la amiga bonita y buena onda vive bien con su cuerpo así como le tocó, a mi todo eso me tiene sin cuidado, esta es una batalla mía, esta cosa es mía, yo no espero que me ayude nadie!!! que me ayuden, ayudarme en que??? Y que se supone que me van a decir??? Y que se supone que haré yo después de escuchar, uno por uno, sus discursos??? NADA, no voy a hacer nada, ni siquiera voy a pensar en armar un discurso-respuesta. No voy a hacer nada porque no me interesa hacer nada, ni deshacer nada, ni nada de nada.

Y no se cansan de este muro que he instalado entre sus voces y mis percepciones, hasta mi celular esta cabreado del ring-ring polifónico agudo absurda imitación del teléfono negro ese del 72… y yo? a mi me va a salir un tumor en la oreja o se me va a fracturar un dedo de tanto contestar el aparato este… reaccioná, no seas tonta, que estas haciendo??? Estas ausente, te veo mal, nada ha cambiado, todo esta bien, te ves bien así. Que me veo bien así? ellos me verán bien así, yo me veo como me veo no más, bien o mal, eso no es importante, solo es importante lo que yo veo de mi. Lo que yo veo cuando me enfrento al reflejo de este espejo… espejo verde del que cuelgan algas, tés de frutas raras y semillas de guaraná, espejo verde cubierto por el moho de la inmovilidad causada por la supuesta cómoda fibra de vidrio, cárcel blanca y sucia, cruel manera de ponerle freno a mis pasos. Voy a colgar, voy a apagar el estúpido ring ring. Voy a anular esta luz blanca. Voy a estrellarme contra este espejo verde podrido de esta imagen que ya no me interesa ver más.