No se detiene un segundo, ni para respirar. Apuro las cosas y le llamo un taxi. El taxi llega, aleja de a poco todas las voces.
Después un audio de cuatro minutos. Después llama, para que no se le olvide. Y me cuenta lo mismo, con todos los detalles, cada vez más detallados. Una y otra vez. Siento que me arrastra a esa espiral de ruido y miedo.
Apareces detrás de todo, llegando a mí.
Eres el silencio más esperado. Un paréntesis de paz.
2 comentarios:
Suena como todo menos pacífico
Es la que aparece, no es la misma que se va.
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