mientras exista una mirada habrá siempre un respiro...aunque la mirada no sea para mi, aunque el respiro no sea mio..
Hay un cuarto dentro de mí que insiste en ser casa y cárcel.
Me paro en la puerta y me miro: tengo las mismas manos que me atan.
Si te nombro —amor— se ablanda la madera, entra la luz, y por un segundo la casa es un puente que quiero atravesar
Publicar un comentario
No hay comentarios.:
Publicar un comentario