domingo, julio 20, 2025

A qué hora abres mañana?

Por fuera, lo que hacemos no tiene sentido para nadie, ni siquiera para nosotros. Como un ritual extraño que se repite sin saber por qué, sin saber hasta cuándo. Pero en los restos de esa intimidad desaparecida, siempre te diré que sí.

No hay nada extraño en tu presencia en esa casa hermosa que hemos construido juntas, en esa mesita que te encanta.

La casa de Rayuela, de nuestra Rayuela, esa casa que un día elegimos al pasar, tu y yo.

Tomás tu café de siempre, solo que esta vez yo preparo tu desayuno y me sorprendo a mí misma cuidando cada detalle.

El tocino bien crocante, el huevo perfectamente cosido, blanco inmaculado

Pero tú ya no eres y yo ya no soy, tú y yo ya no somos,

Ya no quiero estar contigo, Vero

Como tu digas, Clau.

y sin embargo, la memoria del mundo no piensa igual.

Ese lugar nuestro ha quedado eternizado en un tiempo que no es el pasado ni es el presente.

No se ha ido, pero no está. Intocable, frágil, a punto de romperse, pero no se rompe. Lo cubre una luz tenue en la que nada podría romperse nunca. 

Apenas escucho tu voz. 

Es tu voz o es la voz de ese poeta con cara y con voz de niño?

Es tu voz. 




No hay comentarios.: