lunes, septiembre 19, 2005

Decisiones...


He comprendido, a lo largo de todos estos años, que nuestras vidas son el resultado absoluto de nuestras decisiones, está claro que este no es un descubrimiento a nivel mundial ni nada, pero siento que si no lo escribo ahora, luego, cuando sea necesario, no voy a querer recordar que yo ya sabía esto.

Pero no todo en nuestras vidas son consecuencias de “nuestras decisiones” algunas consecuencias nos llegan por defecto… porque fuimos parte de las decisiones de otras personas.. mis hijos por ejemplo, son la consecuencia de los dos mejores carnavales de mi vida!!! Pero no, no me refiero a eso… eso que digo es un tanto más complejo… NO PIENSES EN UNA PUERTA ROJA!!! No es esta una forma de decidir que pienses en puerta roja, ya sea que lo quieras o no??? Claro, no me refiero tampoco a andar por la calle decidiendo en que va a pensar la gente después de escucharte… es solo un ejemplo… esto va un poquito más allá… pareciera que cuando la gente que queremos o en la que confiamos decide que algo va a pasar de una determinada manera, y nos hace partícipes de esa decisión, es como si nos obligara, de manera subconsciente, a dar los pasos que nos van a llevar exactamente a ese lugar…

Un día mi esposo me contó que una viejita, la abuela de su ex esposa le dijo, “te vas a enamorar de una mujer blanca”… y claro… el pendejo me vio en su clase de Investigación Operativa y en un inmenso afán de justificar lo que sintió al verme se dijo así mismo, “esta debe ser esa mujer de la que me hablaron” y así sin más, se enamoró de mi dejando toda su vida atrás… creo que hasta cierto punto esa decisión la tomó la viejita en un momento de profundo aburrimiento y de ausencia de ideas para iniciar una conversación con el.. yo no se, pero eso creo… y aquí me tienen, casada hace casi 7 años y con dos hijos en mi haber… interesante no???

Quisiera encontrar a esa viejita y darle las gracias por tan bella predicción… por haber trazado, sin querer, las líneas del camino que hoy sigo

lunes, septiembre 12, 2005

Don´t tell anyone

Secretos… todos tenemos secretos por ahí, algunos escondidos en nuestras vidas, en nuestros recuerdos… otros repartidos en forma de confesiones, en vidas que nos dieron la luz verde para confiar… por qué guardamos secretos??? Que es lo que genera en nosotros esa enorme necesidad de no contarle al mundo lo que hemos vivido en alguna oportunidad??? Vergüenza??? Temor a ser juzgados tal vez??? O serán solo ganas de compartir con alguien cosas que al llevar el título de “secreto” se convierten en cosas importantes???

No se… yo tengo secretos, pero no son míos, bueno, por supuesto que tengo algunos míos pero no tienen nada que ver con la vergüenza… es más autoprotección, un poco de temor a que no se entiendan… lo que si tengo son secretos ajenos… por que será, no??? No son muchos, pero son inmensos… son determinantes… y es que siempre que tengo un nuevo amigo empieza diciéndome: “te cuento??? Pero prométeme no decir nunca nada” y ahí están los famosos secretos… a veces me confunden, a veces de tanto guardarlos y protegerlos llego a creer que son míos… pero me basta una tarde a solas conmigo para volver a marcar los límites de mi vida con las vidas ajenas…

Lo que si debo confesar es que me siento importante al tener tanto conmigo, tantas partes de la vida de la gente que quiero… no se si algún día llegaré a comprender con exactitud porqué en lugar de ser una emisora de secretos resulté ser una guardadora de ellos, supongo que tiene que ver con mi misión en la vida… todos tenemos alguna misión, no??? Yo soy la receptora oficial de los secretos de mi gente… esta bien… supongo.

La verdad es que existen secretos que a veces se quedan pegados en mi vida, no fluyen como el resto de las cosas… por temor a fallar tal vez… secretos que se quedan en mi y a ratos no me dejan respirar mucho, secretos que me detienen, que causan cosas en mi… pero lo cierto es que no quiero dejar de guardarlos ni de saberlos… solo quiero aprender a vivir con la dificultad que implica el saber de ellos y no poder decirle nunca nada a nadie….


Mmm.. creo que voy a comprarme un perro y lo voy a sentar un día conmigo y le voy a contar TODO!!!...

jueves, septiembre 08, 2005

Cotidianidades irremediables...

Hoy, mientras planchaba, decidí sentarme a pensar, un poco tratando de encontrar una explicación sobre el porqué las compañías que fabrican planchas, en lugar de andar diseñando planchas que parecen naves espaciales, no consideran el tamaño del cordel, que es por cierto, demasiado corto, esto lo digo, porque desde que me acuerdo, siempre he visto que las “planchadoras” necesitan irremediablemente un alargador de corriente para poder alcanzar la esquina opuesta (a la plancha) de la mesa de planchar.

En fin, mientras mi mente divagaba en ese asunto tan doméstico se me ocurrió abrir el cajón secreto de mi velador, que no es tan secreto porque no tiene un seguro anti-curiosos ni nada de eso, es secreto porque yo lo abro muy pocas veces y porque todo lo que esta ahí esta disfrazado de no-importante, pero eso si, esta repleto de las cosas importantes que tengo… entre esas grandes cosas encontré una carta del 91, una carta que me escribió mi papá cuando me enviaron exiliada al país del norte por ser una “adolescente rebelde” …tal vez si lo era, un poco… pero el viaje ese no me sirvió de nada, no fueron los meses en ese país que a mi, personalmente, no me gusta para nada, lo que cambio mi adolescente manera de ver las cosas… hoy creo que lo que cambio la dirección de mi mirada fue esa carta… es una carta clara, de tres hojas… una carta honesta y terriblemente dulce… una carta que me dejó claro, y por escrito, lo importante que es mi vida en este mundo, pero sobre todo, me dejó claro, el gran hombre que es mi padre…

Estoy segura que gran parte de las “hijas” que habitan este planeta piensan como yo con respecto a sus papás, ellos son nuestros héroes, son los mejores, los más lindos, los más elegante, los más sabios… pero créanme cuando les digo que mi papá es en verdad un hombre excepcional… es uno de esos hombres que le faltarán al mundo cuando se vayan… de esos que brillan con su vida… es de esos hombres que han venido al mundo, no solo a iluminar mi vida, si no a iluminar las vidas que pasen cerca de él...