¿Será que de tanto silencio un día olvide cómo suena mi voz?
Que se pierda entre sombras densas, pero que aún quede un hilo invisible, una vibración tenue, casi un suspiro,esperando ser rescatada del abismo.
¿Será que un día el espejo me devuelva la imagen frágil de alguien que se busca,
una piel marcada por el olvido
pero también por la voluntad de renacer,
de encontrar entre las ruinas
la canción perdida de su alma.
Aunque el silencio pese y lastime,
sé que mi voz, aunque dormida,
guarda el fuego que arde en lo profundo,
ese fuego que no se apaga,
ese fuego que una vez
volverá a incendiar mi piel.
Pero si un día no encuentro mi voz,
quizá sea la voz del silencio
la que finalmente me libere,
más fuerte que todas las palabras juntas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario