Y como si estas cosas se olvidaran, no he sido capaz de pintar nada, ni una luz, ni una sombra, ni un intento, nada.
Mi alma corre al lugar secreto de las palabras, uno, dos, tres segundos, 15 minutos, 4 horas y nada.
Ni una palabra.
Ni un silencio.
Nada.
Se me ha apagado todo.
Todo menos la luz brillante.
Todo menos el ruido.
Todo menos la nada.
Será que así se siente abandonar la vida?
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