viernes, febrero 24, 2017

El miedo. Parte III

Hace días que no me muevo, el vidrio que me contiene ha empezado a confundirse con la piel que me cubre. Encuentro mi reflejo en la luz que ha dejado entrar el último que ha abierto la puerta. No puedo moverme, pero siento sus ojos clavados en esta figura sin forma en la que se ha convertido mi vida, mi cuerpo.  Mi voz es el líquido que recorre el espacio entre el vidrio y yo, ya nadie me escucha, no me escucho yo.

No te muevas. Eso hago, hace tanto que no me muevo. Respiras? Supongo. Me escuchas? Te oigo.  No, no me escucha. Si, parece la iglesia, parece una ciudad entera, pero se mezcla con el bosque.

jueves, febrero 23, 2017

El último respiro

Que salte era la consigna, que no le tema al abismo, que nada es tan profundo ni tan eterno, que todos salimos de todo porque la vida es salir.

Pero nada era verdad, no he conocido antes abismo mas profundo y húmedo. Me han dicho que sienta el centro, como si no supieran que el centro es el ultimo lugar que existe, que debajo de eso no hay nada, que después de eso no existe nada.

El abismo es mi condena, todo en mi vida apunta a este lugar violento. Soy, desde siempre, parte del barro que rodea todo. Un día asfalto y un día piedra, pero jamás parte de ningún cielo. No veo mis manos, no puedo encontrarlas, no puedo agarrarme si no las tengo. Siento el vacío en todos mis pasos, no encuentro mis manos, no puedo aferrarme a nada. El vértigo y la turbulencia van cortando mi aire, el frío recorre partes de mi cuerpo de las que no tenía conciencia, el frío envuelto en un calor infernal, me asfixia, no encuentro mis manos, no encuentro piso para dar otro paso. Quedate quieta, me quedo. Me envuelvo en los hilos de mis recuerdos,  entro, no me muevo, un respiro, uno solo para convencerme de que voy a sobrevivir a este encierro. Quedate quieta, me quedo. Respira despacio, lento. Me mira, ojos negros, me mira, quedate quieta, cierra la tapa, me quedo.
No encuentro mis manos, me quedo.

martes, febrero 21, 2017

Gone

Son confusos los días, aunque estés o aunque no, me pierdo en instantes pensando que no estás, que quiero mostrarte lo que veo, que quiero que escuches lo que me conmueve. Y de pronto giro a buscarte y tu sonrisa me confirma lo cerca que te tengo de mi y después giro una vez más y ya no te veo. Me muevo a la misma velocidad que se mueve la tierra, ese es mi secreto, todo es instantáneo  y aunque vuelvas al mismo lugar, nunca más es el mismo. Y aunque llegue a lugares nuevos cada minuto, a lugares inmensos...mi única esperanza es volver a encontrarte.

...pero tu has dejado de mirarme y mi única esperanza, entonces, es poder dejar de buscarte.

Lunes

Puedo escuchar la vibración en mi cabeza,  todo chocándose con todo, todo golpes y cuchillas y hielo con limón. No siento dolor.  El ruido detiene todo. El ruido se transforma en todo o todo, de pronto es ruido. Todas las fotos todas las imágenes no fotografiadas, todas las voces juntas, que si digo o parece que quise decir. No, ningún problema y en todo este caos, yo no puedo dejar de pensarte. Es lunes y es febrero.