lunes, agosto 22, 2005

Lo que pasa es que pasa…





Hoy, un post acerca del miedo me puso a pensar en un miedo mió que me detenga, y terminé pensando en lo que un día me detuvo… entonces volvió a mi el tema de las miradas… o el de las no-miradas en realidad…

A mi me pasó, yo me sentí una vez totalmente anulada por la falta de una mirada, fue más que eso… no solo no me quería mirar, me miraba y me ignoraba, entonces llegó a mi por primera vez esto de sentir como mi vida se detenía en un mar de turbulencias ante el que mi cuerpo solo reaccionaba con una tremenda falta de aire, es real, en más de una ocasión sentí como de repente todo mi aire quedaba suspendido en algún lugar inalcanzable para mi y yo sentía que no iba a lograr más aire para el siguiente respiro… no fue fácil, es más, fue durísimo, pero pasó… y hoy recuerdo con mucha dificultad lo que sentí en esos instantes. Recuerdo sin embargo, que las personas que tenía cerca en esos días me repetían una y otra vez “todo va a estar bien” y yo no podía evitar sentir una especie de absurda indignación ante esas palabras, yo sabía que todo iba a pasar, sabía que todo iba a estar bien, esa era mi única certeza pero no era lo que yo quería escuchar, yo quería (egoístamente) que la gente que me escuchaba en esos días sienta lo que sentía yo, los quería sumergidos en mi depresión, los quería compañeros de mis lágrimas y de mi desesperación, no con la idea de compartir esa angustia, si no con la imperiosa necesidad de que sepan de que hablaban cuando decían “se lo que te pasa”

Hace no mucho una mariposa se acercó a mi a contarme de su dolor, de lo anulada que se sentía por que ese que ella quería no la quería mirar y yo caí en el mismo estúpido error, yo le dije “todo va a estar bien”, le dije “se lo que te pasa” y si bien se exactamente lo que le pasaba, entiendo que esas no eran las palabras que ella quería escuchar… entonces después de pensar mucho se me ocurrió decirle que mientras la tristeza dure yo estaría ahí, intentando alivianar la angustia de alguna manera… no se si eso sirvió más que lo que dije antes, pero por lo menos intenté cambiar eso que a todos nos molesta tanto cuando es nuestro el mundo el que ha colapsado.

En mi vida pasó así, pasaron los días y luego los meses… y como dice Javier “Gracias a Dios , la angustia se transformó en dolor y con mucho esfuerzo más logré que el dolor se convirtiera en tristeza y después de muchos meses pude despertarme un día sin sentir que me faltabas y estaba TODO BIEN

Y esa es la única certeza… la ausencia de miradas nos quita el aire y hasta la razón para querer respirar, las turbulencias nos azotan contra la maldita realidad y no nos queda más que detenernos y rogar a Dios que nos de fuerzas para dar un paso más, solo uno más, y uno vive los días así, intentando dar pasos, uno a uno, hasta lograr ese paso que nos saque de ese hueco que aunque parece interminable siempre tiene un fin…

viernes, agosto 19, 2005

no me mires así...


Algunas veces o casi siempre, las personas, vivimos sumergidas en la constante búsqueda de una mirada, no siempre de cualquier mirada, generalmente nos ponemos tercos con eso, pero de una mirada al fin.

Hoy ceo que esto de las miradas va por épocas… o por edades… o que se yo, pero el querer ser mirados no es una necesidad constante en nuestras vidas, no en la mía por lo menos… no ahora… no es ninguna vida… creo

Lo que me pasa es muy simple… yo soy …o mas bien era una buscadora de miradas por esencia, pero hace poco entendí que el hecho de ser mirada da inevitablemente, lugar a la incomoda realidad de ser “cuestionada” y yo ya tuve suficiente de que la gente ande por ahí con la extraña certeza de que puede decidir que esta bien y/o mal en mi vida para ver que puede cambiarse o que debe permanecer.

Será que en estas últimas semanas me he detenido mucho a mirar dentro de mi, y la verdad es que me he encontrado con cosas que a mi me resultan agradables, pero sobre todo he encontrado una especie de fuerza interna que me obliga a detenerme por un segundo en este bello camino que es la vida, a detenerme para captar no solo la mirada, pero también la atención de quienes rondan mis caminos, a detenerme para decirles con la mayor claridad que no voy a cambiar, que soy exactamente quien quiero ser (o estoy en camino de serlo), que no me miren tanto si sus miradas vienen ligadas a sus opiniones y sobre todo a sus exigencias… que estoy bien así que así me quiero quedar…

viernes, agosto 12, 2005

Cuestión de fe?

A veces, sobre la base de lo científico, de lo mundano, pretendemos que todas las cosas tienen una explicación lógica… que el mundo se creó bajo parámetros científicos absolutamente comprensibles… a veces caemos en el gran error de creer que todo en este mundo pasa por razones descubiertas y explicadas por humanos…

Pero todos sabemos, TODOS, (creyentes y ateos) que existen cosas que escapan de la lógica, sabemos, por ejemplo, que la fe es una cuestión sin explicación, muchos no sabemos bien como funciona ni para quienes funciona, pero algunos sabemos que si tenemos fe absoluta en algo, existen grandes posibilidades de que las cosas salgan como esperamos…

A mi me ha pasado varias veces, eso de estar al borde de una situación que aparentemente esta dirigida a salir mal, esas situaciones en las que todas las puertas parecen haberse cerrado… pero SIEMPRE nos queda la Fe…y es la fe la que abre puertas y ventanas que nos permiten mirar hacia afuera y encontrar la luz que nos muestra la salida…

Pero el problema de los que vivimos con certezas basadas en nuestra fe es que a veces ocurren cosas muy alejadas de ser comprendidas, cosas que parecen un movimiento cruel de quien manipula los hilos de nuestras vidas…

Cuando un niño que ilumina la mirada de su madre en cada instante, cuando un niño tiene apenas 2 años y no hace otra cosa que reír o llorar cuando las cosas salen bien o mal, cuando un niño le dice “tía” o “tío” a cualquier persona que se detiene a saludarlo, cuando un niño encuentra mil formas de pararse ante una maquina fotográfica para inmortalizar su carita, cuando un niño se cuelga un rosario en el cuello antes de una cirugía determinante en su vida… y cuando ese mismo niño deja de respirar en un quirófano es precisamente cuando yo dejo de entender porque pasan cosas como esas en este mundo… se me termina toda la capacidad para razonar, todas las ganas de poder entender… es ahí cuando no entiendo que pasó con le fe que tenía esa mamá, que pasó con la fe que tenía yo en que todo iba a salir bien???

Y ahora, que hacemos con esa fe??? No creen que es lógico que en la vida de esa familia la fe ya no tenga lugar??? Que la ausencia de Marquito sea tan inmensa que no solo la fe haya perdido un lugar, si no también la hermana mayor??? Que pasará con esa niña que ahora tiene el deber de vivir intentando llenar el espacio que su hermanito dejo???

Yo lo conocí en un hospital, lo hice parte de mi vida casi inmediatamente, su mamá se apoyó en mi, su mamá me pidió con toda el alma que rece por su hijito… su bebe se despidió de mi con un abrazo que hoy será infinito, Marquito me mando un beso cuando se colgó en el cuello el rosario que me regalaron cuando mi niño pasaba por días complicados en el mismo hospital… y que hago ahora yo? Que hago si algún día me encuentro con esa mamá??? Que le digo??? Como le doy consuelo a esa pobre mujer, a esa eterna huérfana de su hijo??? Le digo acaso que su fe no fue suficiente? Que sus oraciones no fueron escuchadas???

Y se que en la siguiente encrucijada yo seguiré teniendo fe, pero la que tengo parece no ser suficiente así que supongo que debo vivir intentando hacerla siempre mayor y más fuerte, solo así podré tener fe no solo por mis hijos, no solo por lo mi familia y amigos, no solo por los que YO amo, si no por todos, por todos los niños, por todas las madres, por todas las personas a las que les falta fe, por todos los que no conocen su infinito poder ...

Más allá de todo, de si hay o no algo más allá de esta vida, solo espero, con toda el alma y con toda la fe tengo que este niño descanse siempre en paz y que Dios le de a esta mujer la fuerza para seguir viviendo en medio de esta terrible ausencia... Que Dios bendiga siempre a mi querido "sobrino Marquito" y que le de paz a esta mamá

jueves, agosto 11, 2005

Cuéntales que estoy aqui


Mirar las cosas con más atención es seguramente la meta de muchos… pasar caminando por la puerta de un hospital tendría que detenernos aunque sea por un segundo a pensar que en los que estan detrás de esas paredes… a mi me ha pasado… hace poco más de dos años yo vivía a unas cuadras del Hospital General de mi ciudad y por supuesto… estaba en mi camino y pasé por ahí cientos de veces… pero confieso que jamás me detuve a pensar en lo que pasaba adentro… hasta que me tocó estar del otro lado… y del lado más frágil tal vez, me tocó ser parte (como mamá) del pabellón pediátrico de cirugía… un lugar repleto de niños en recuperación o esperando cirugías… también un lugar con niños dados de alta pero abandonados.

Él se llama Paulino, tiene 8 años y habla muy poco español… cuando le dices “como estas?” el responde Wallejlla… esta ahí hace más de un mes, tiene ya una cirugía en la pierna y es probable que lo operen otra vez… quien sabe. Se levanta temprano para “ganarse” la única sillada ruedas de su tamaño, porque de otra forma se pasa el día cayéndose de las muletas que todavía le resultan complicadas… y como no quiere ser candidato a una cirugía de nariz se pierde la novela de las nueve de la noche y se va a dormir temprano…

Al lado de la cama que le dieron tiene un velador, en el cajón tiene un mundo de cosas, desde autitos, pelotas, botellas vacías… hasta mandarinas… tiene su único mundo metido en ese cajón y lo cuida con el alma entera… tiene también, puesta hace dos semanas, sobre el pijama de power ranger, una chamarra guinda… que por los días que lleva puesta esta bastante sucia, pero no se la saca para nada, en las noches la guarda en el cajón y en las mañanas se la vuelve a poner, no existe una enfermera con la fuerza espiritual para quitársela y lavarla… mi Paulino es un luchador… si alguien intenta quitarle la chamarra grita como una bestia… así que es mejor dejarlo así…

Yo lo conocí en un momento complicado en mi vida… un día salí a caminar por los pasillos y ahí estaba el… sentado en la silla de ruedas en la puerta del cuarto de mi bebe… no pude evitar notar en su mirada la necesidad de sol… hace tanto que no lo siente en su piel… y a medida que los días pasaban (pasaron 15 al final) fui entendiendo que a este niño lo abandonaron… a este niño no lo van a ir a visitar nunca, mucho menos lo irán a buscar cuando sea dado de alta… este niño vivirá esperando a su mamá… o a su papá… o a cualquier persona que quiera quererlo, que quiera detener su mirada en el…

y ante esta escena tan cruelmente real me veo obligada a detenerme… y yo me quejo porque no me miran??? Porque se atreven a censurarme??? Pero en que estoy pensando??? Quejándome porque no me miraron cuando yo esperaba ser mirada??? La vida tiene formas muy certeras de encajarnos lecciones… si no aprendemos por las buenas, intenta por las malas… y si aun así no entendemos, pone en nuestras vidas otras vidas que nos ridiculizan con su realidad… y es solo en ese momento que nos detenemos a mirar más allá de nuestras narices… y aprendemos por fin a ser considerados con las vidas ajenas…

Se llama Paulino y tiene solo 8 años… es un niño encantador y si embargo vivirá el resto de sus días “esperando”… porque aparentemente hay gente que nació para esperar.. y habemos otros que tenemos la obligación de llegar a esas vidas y detener su infinita espera…